El argán es un árbol originario del Magreb. En concreto del triángulo que forman las ciudades de Marrakech, Esauira y Tiznit. A esta zona también se la conoce como la ruta del argán ya que posee grandes extensiones de esta planta.
Es un árbol adaptado al clima árido de Marruecos que recoge la humedad del ambiente por la noche para sobrevivir durante el día a las elevadas temperaturas. Tanto es así, que hasta sus raíces pueden alcanzar los 20 metros de profundidad en busca de agua.

El fruto del argán es muy similar a una oliva y se da los meses de mayo y junio. La pepita que hay en su interior es de la que se obtiene el aceite de argán.
Qué es el aceite de argán
Conociendo ya su origen podemos responder a la pregunta de qué es el aceite de argán. Es un aceite rico en ácidos grasos y vitamina E que es la encargada, de una forma natural, de alargar la vida útil de este aceite.
Estos activos estarán presente en el aceite de argán siempre y cuando se haya obtenido a través de un primer prensado en frío y a poder ser que tenga algún tipo de certificado ecológico. Así como sucede con otros aceites, la adulteración de éste es mucho más frecuente de lo que creemos, por eso, es de vital importancia conocer el origen del producto y sus certificados.
Los olfatos acostumbrados a los aceites pueden distinguir con cierta facilidad un aceite de argán puro del que no lo es. Posee un olor característico y de un tono amarillo claro. Si el aceite no tiene casi olor o huele a aceite rancio o tiene un color amarillo intenso tirando a anaranjado es probable que el aceite de argán que estés usando no sea puro y esté manipulado.
Extracción tradicional de aceite de argán
La recolección es manual vareando el árbol y tras su recogida se dejan secar al sol. La extracción la realizaban tradicionalmente mujeres que eran las encargadas de abrir el fruto y triturarlo en una piedra de moler con forma circular (como la de la foto de abajo). En dicha piedra echaban las almendras de argán y la hacían girar hasta molerla. El resultado era una pasta aceitosa que estrujaban con las manos para separar el aceite de la masa. En ocasiones se le añadía agua para que el prensado fuera más fácil, por lo que lo que se obtenía se dejaba decantar para separar el agua del aceite y así obtener el famoso aceite de argán puro.

Propiedades aceite de argán
El aceite de argán es uno de los aceites más usados en cosmética. Principalmente se conocen los beneficios del aceite de argán en el pelo pero también son muchas y variadas sus bondades para la piel.
En los cosméticos aparece con la nomenclatura o INCI Argania Spinosa Kernel Oil. Y a continuación vamos a profundizar más en las propiedades del aceite de argán:
- Hidratantes
- Acondicionador del cabello
- Antiedad
Hidratantes
Por supuesto, una de sus principales propiedades, lo usemos en la piel o en el cabello, es la hidratante. Sus múltiples vitaminas lo hacen ideal para hidratar la dermis.
Acondicionador del cabello
El aceite de argán es un gran acondicionador para el cabello dejándolo suave y sedoso como mascarilla prelavado, por ejemplo, o como producto para hidratar el pelo una vez peinado y seco.
Antiedad
Su alta carga de vitamina A lo hacen un importante antiedad mejorando la elasticidad de la piel y previniendo que se rompa y aparezcan las temidas arrugas.
Usos aceite de argán
El aceite de argán se puede emplear tanto para la piel (de cara y cuerpo) como para el cabello. Sus propiedades son excelentes siempre que sea aceite de argán de primera presión en frío.
Aceite de argán en el pelo
Quizá su beneficio principal y por el que más se conoce sea el empleo de aceite de argán en el pelo ya que es un gran acondicionador capilar. Su hidratación así como sus nutrientes lo hacen ideal para el cabello. Con su aplicación a modo de mascarilla prelavado conseguirás una gran hidratación y no precisarás de acondicionador. Además si lo aplicas también en el cuero cabelludo conseguirás una hidratación de éste que aliviará procesos de descamación o sequedad.
También se puede utilizar aceite de argán en el pelo tras el secado con el fin de cerrar puntas y darle un aspecto más brillante y suave al cabello. Su efecto «seco» consigue no engrasar el cabello, siempre y cuando se emplee en su justa medida, por lo que tanto cabellos finos, como gruesos, más quebradizos o cabellos fuertes pueden sacar provecho de todas sus propiedades.
Aceite de argán para la cara
A diferencia de otros aceites el de argán puede emplearse hasta en pieles grasa ya que es un aceite de los considerados no comedogénicos. Con tres gotas es suficiente para todo el rostro. Yo recomiendo calentarlo en las palmas de la mano y luego a toquecitos aplicar sobre todo el rostro.
A mí me encanta hacer esto por las noches, antes de dormir. Cuando te levantas al día siguiente la piel queda jugosa y suave.
No deja textura aceitosa, aún así yo en piel mixta lo aplico por la noche, pero una piel seca podría usarlo por la mañana sin problema.
Aceite de argán para el cuerpo
Sin duda aplicarse aceite de argán en el cuerpo es toda una experiencia. A mí me encanta, su olor me transporta a mis vacaciones en Marruecos. Se extiende fenomenal y es extrahidratante por lo que si tenéis la piel muy seca es un aceite ideal. Y para todos aquellos que no os gusta el «pringue» es una aceite que se absorbe con facilidad por lo que no deja la piel aceitosa.
A mí me encanta usarlo en codos, rodillas y talones porque en cuestión de minutos la zona está completamente nutrida e hidratada.
Cosméticos con aceite de argán puro
En el mercado hay cientos de marcas que venden aceite de argán pero ¡ojo! la mayoría ni son puros ni son ecológicos por lo que hay que estar muy atentos.
Para mí uno de los mejores aceites de argán es el aceite de Amarizia. Envasado en España y traído directamente de Marruecos tiene un olor genuino que demuestra que estamos ante un verdadero aceite de argán puro.
Muy pronto os seguiré ampliando la lista pero sobre todo buscad aceite de argán puro 100%.
¿Qué aceite de argán usáis vosotras?