El dióxido de titanio es uno de los ingredientes más utilizados en cosmética debido a su gran versatilidad. Sus usos son variados y por eso está presente en cremas, sérums, geles, maquillaje, etc.
En las etiquetas o INCIs de los cosméticos puede aparecer como Titanium Dioxide (sobre todo para cremas y protectores solares) o CI 77891 (en maquillajes, principalmente)
Qué es el dióxido de titanio
El dióxido de titanio es una sustancia de color blanco inorgánica que se emplea habitualmente como colorante. También tiene una excelente capacidad de dispersar la luz de los rayos ultravioletas, de ahí su uso en protectores solares.
Para qué se usa en cosmética el dióxido de titanio
El mundo de la cosmética utiliza mucho el dióxido de titanio con diferentes aplicaciones. Las más frecuentes son en maquillaje ya sea en polvo o fluido, en cremas como espesante o en protectores solares con filtro que rebota la radiación solar y por lo tanto protege de los rayos ultravioletas.

Dióxido de titanio como filtro solar
El dióxido de titanio es uno de los conocidos como filtros minerales o filtros físicos en las cremas para el sol. Se emplea por su capacidad para absorber y dispersar los rayos tanto UVA como UVB, protegiendo la piel de la quemadura solar.
La forma que tiene de actuar en estos cosméticos es reflejando la luz del sol. Crea una capa reflectante en la que rebotan los rayos evitando el daño solar. Por eso, y por su naturaleza, es uno de los filtros solares que se emplean en cosmética natural y también en la gran mayoría de protectores solares.
Pero esta propiedad ha hecho que no solo se pueda emplear en protectores solares sino en también cremas o maquillajes con un cierto porcentaje de protección frente a la radiación.
Además, es un ingrediente duradero que presenta una alta resistencia al agua por lo que en cremas con protección solar es perfecto.
Asimismo, su baja irritabilidad hacen que sea apto para cualquier tipo de piel. Es por ello, que la mayoría de los protectores solares para niños y bebés está formulado a base de dióxido de titanio y óxido de zinc.
Dióxido de titanio como blanqueador de cremas
En cremas y serums se usa como opacador o espesante. Contribuye a la absorción de la grasa de la piel consiguiendo un efecto matificante por lo que es un ingrediente usado en cosméticos destinados a pieles grasas o pieles acneicas.
Va a dar consistencia a las fórmulas y un tono más blanco a cremas y geles. Además, se extiende fácilmente consiguiendo una aplicación rápida del producto.
Dióxido de titanio en el maquillaje
Uno de los usos más habituales del dióxido de titanio es en el maquillaje. Se emplea como pigmento consiguiendo mayor intensidad en los colores y brillo. Esto hace que se pueda crear gran variedad de colores y tonos.
Asimismo, es un ingrediente apto para todo tipo de pieles con una buena tolerancia, incluso por parte de las pieles más sensibles. Al ser una sustancia inerte la hace perfecta para usar sin riesgo de sufrir reacciones alérgicas.

Seguridad del dióxido de titanio y las nanopartículas
La Administración de Alimentos y Medicamentos, Food and Drug Administration (FDA) estudió la seguridad del dióxido de titanio como componente en fármacos, alimentación y cosmética. El resultado fue una guía en la que se estableció que el dióxido de titanio es seguro utilizado en los cosméticos, incluidos los productos enfocados para utilizar cerca del ojo. La FDA también reguló la seguridad y la eficacia en los protectores solares, incluido el dióxido de titanio a nanoescala.
Y es que tanto el dióxido de titanio como el óxido de zinc han comenzado a utilizarse también en formato nanopartícula. Y con ellas han llegado las dudas.
Con las nanopartículas se reduce el tamaño de estos ingredientes consiguiendo una mejor integración en la piel, y en el caso de este activo una reducción de su pigmento blanco.
En protectores solares el uso del dióxido de titanio, sin ser en formato nanopartícula, deja un toque blanquecino sobre la piel que muchas personas evitan. Por eso, el dióxido de titanio a nanoescala es mucho más incoloro y sigue actuando como refractor de la luz ultravioleta.
Para saber si un cosmético lleva estas nanopartículas es tan sencillo como mirar el INCI y buscar «titanium dioxide (nano)».
La controversia llegó cuando se publicaron varias informaciones que decían que al ser partículas tan pequeñas la piel las absorbía, llegando al torrente sanguíneo, lo cual resultaba dañino.
Pero, ¿son dañinas las nanopartículas?
Los expertos han indicado que puede haber cierto riesgo siempre que estas nanopartículas se inhalen. Es decir, que protectores solares en spray o en polvo o maquillajes en polvo sí que pueden tener un mayor riesgo.
Según el BOE dentro del reglamento de la Comisión Europea «El dióxido de titanio se admite actualmente como filtro ultravioleta en los productos cosméticos, incluso en forma de nanomaterial. El dióxido de titanio en nanopartículas figura en la entrada 27 bis del anexo VI del Reglamento (CE) n.o 1223/2009. Está admitido a una concentración máxima del 25% en los preparados listos para el uso, excepto en aplicaciones que puedan dar lugar a una exposición de los pulmones del usuario final por inhalación, y con sujeción a las características que figuran en dicha entrada.»
En definitiva, las nanopartículas de dióxido de titanio sí que están permitidas en las cremas sin ningún riesgo y con total seguridad. Y es preferible evitarlas si las vemos en los INCI de sprays solares o maquillajes en polvo. Recordad que para reconocerlas en las etiquetas debéis buscar las palabras titanium dioxide (nano).
Y en cuanto al dióxido de titanio normal, es un excelente filtro solar, muy empleado y un ingrediente muy usado en la cosmética en general.
Me surge la duda siguiente: si este ingrediente lo lleva una crema hidratante que pone usar mañana y noche, al ser un flitro solar no es malo usarlo de noche? Sería el 4º ingrediente empezando por la cola, vamos que llevaría poca concentración.