No, no es un cosmético ya lo sé, pero es importante en nuestra higiene diaria ¿verdad?. Yo siempre me he lavado los dientes con cepillos convencionales, pero he de reconocer que tenía en mente hacerme con uno eléctrico por su comodidad y eficacia. Además, los expertos aseguran que son capaces de eliminar el doble de placa bacteriana que los normales.
Así que hace unos meses llegó a mi vida este cepillo de dientes eléctrico Philips Sonicare Clean Care. A parte de monísimo con sus tonos blancos y rosas es muy sencillo y cómodo de utilizar.
Cuida tus dientes en 2 minutos con el Philips Sonicare
Vamos a hablar primero de las partes que lo forman. Como podéis ver la foto anterior posee un cargador, el mango del cepillo donde va la batería, botón de encendido, piloto de carga y puerto para el cargador, el cabeza ovalado y el tapón transparente.
El cabezal se coloca alineando la dirección de las cerdas del cepillo con la cara del mango en la que está situado el botón de encendido. Seguidamente presionar el cabezal hacia abajo hasta que encaje con el eje metálico.
Para cargarlo solo hay que conectar el cargador a un enchufe y colocar el cepillo sobre él de forma vertical encajando el agujero del mango del cepillo con el saliente del cargador. En ese momento el cepillo emitirá dos pitidos que advertirán de que está cargando con una luz en la parte inferior del mango que parpadeará. Puede tardar hasta 24 h en cargarse. Yo lo he dejado sobre ese tiempo pero nunca he sabido si hay una forma de saber si está cargado del todo. Según Philips la carga dura para unos 10 días, en mi caso creo que sobre unos 7 días (lavándome los dientes mañana, tarde y noche). Aunque el cepillo esté cargando se puede retirar de la base para lavarse los dientes sin problema.
¿Cómo se usa un cepillo de dientes eléctrico?
La pregunta parece evidente pero os puedo asegurar que no está tan claro. La mayoría de los cepillos de dientes eléctricos tienen varias intensidades. En este caso este tiene dos, para activarlas y desactivarlas solo hay que colocar el cepillo en la base y mantener pulsado el botón de encendido unos cuantos segundos hasta que emita un pitido. La siguiente vez que se encienda habrá una intensidad diferente. Para volver a la anterior repetiremos esta acción. Yo personalmente lo utilizo en el modo más suave.
Hay que mojar el cepillo y aplicar un poco de pasta de dientes introducimos el cepillo en la boca y encendemos. Desde que se enciende hasta que se apaga (él solo) pasan dos minutos, esos dos minutos los divide en cuatro tiempos, con unas pequeñas interrupciones, para que repartamos la limpieza por igual como también hacen otros dispositivos de limpieza como el Foreo Luna. Por lo tanto, yo los primeros dos tiempos los gasto en la zona de arriba y los dos últimos en la de abajo.
Limpieza de un cepillo de dientes eléctrico
Esta es otra de las cosas que no se suelen hacer como se debería. Es importante aclarar bien el cepillo tras lavarse los dientes pero de vez en cuando, es necesario desencajar el cabezal y lavarlo bajo el grifo eliminando el resto de pasta de dientes que se acumula en la zona en la que conecta con el mango.
El mango también hay que lavarlo. Con un poquito de agua templada por la zona en la que está el eje metálico y luego secar con una toalla.
Yo también os recomiendo que salvo que no vayáis a usar el cepillo en días no le pongáis el tapón para favorecer un secado más rápido del cepillo y evitar que se generen bacterias. Se recomienda cambiar el cabezal a los 3 meses de su uso.
Mi opinión
Yo estoy encantada, noto los dientes mucho más limpios y es todo un gustazo lavarlos. Al principio si no has usado nunca un cepillo de dientes eléctrico la sensación es rarísima como si te vibrara todo el cráneo, pero luego te acostumbras, y como os digo, resulta hasta relajante.
No necesitáis apretar ni frotar solo colocando el cepillo cerca del diente, dicen que lo ideal es al 45 grados, pero no vamos a medirlo ? así que con que lo notéis y no os moleste es suficiente.
Hay que incidir sobre las encías y recovecos más olvidados como muelas del juicio. Algo bueno de estos cepillos, sobre todo en mi caso que tengo la boca pequeña, es que al tener un cabezal pequeño es más fácil llegar a todos los espacios.
Otra cosa estupenda es su precio. No llega a los 20€ y es un magnífico cepillo con estupendos recambios.
En definitiva, calidad precio es un cepillo genial que seguro que ¡os encantará!
⭐Puntuación: 8,5/10
¿Usáis cepillo de dientes eléctrico? ¿qué tal os funciona?
La crema de Lidl es una de las cremas con más fama pero ¿la merece? te lo cuento todo en el post 😉